Google ha anunciado el lanzamiento de Private AI Compute (PAC), una nueva plataforma de procesamiento de inteligencia artificial. Esta tecnología busca fusionar la capacidad de sus modelos Gemini más avanzados, que operan en la nube, con las estrictas garantías de seguridad y privacidad que hasta ahora se asociaban principalmente al procesamiento en el dispositivo. Este movimiento, que coincide con la “Feature Drop” de noviembre de 2025, se implementará inicialmente en los nuevos teléfonos Pixel 10.
La necesidad de una IA más avanzada
La inteligencia artificial está evolucionando a gran velocidad. Ya no se limita a completar peticiones simples; ahora se orienta a sistemas capaces de anticipar las necesidades del usuario con sugerencias personalizadas o de gestionar tareas de forma proactiva en el momento preciso. Esta progresión, sin embargo, requiere un nivel de razonamiento y una potencia computacional que, en muchas ocasiones, supera lo que es posible conseguir utilizando exclusivamente el hardware del dispositivo.
Un espacio blindado para los datos
Private AI Compute nace para solventar esta limitación. Google lo describe como un “espacio seguro y fortificado” diseñado específicamente para procesar datos sensibles. El objetivo es desbloquear toda la velocidad y la potencia de los modelos de la nube, pero asegurando al mismo tiempo que la información personal del usuario permanezka privada y no sea accesible para nadie, ni siquiera para la propia Google. Dentro de este límite de confianza, la información personal se protege con una capa adicional de seguridad sobre las salvaguardas de IA ya existentes.
Arquitectura de seguridad integrada
La plataforma se basa en un sistema de múltiples capas y está diseñada desde cero en torno a principios de privacidad. Private AI Compute se ejecuta sobre una pila tecnológica integrada de Google, aprovechando sus propias Unidades de Procesamiento Tensorial (TPUs) personalizadas. La seguridad se refuerza en esta arquitectura mediante los llamados “Titanium Intelligence Enclaves” (TIE).
Para conectar el dispositivo del usuario con este “entorno de nube sellado” y protegido por hardware, el sistema utiliza métodos de cifrado y atestación remota. Este diseño garantiza que los datos sensibles procesados por Private AI Compute sigan siendo accesibles únicamente para el usuario.
Aplicaciones inmediatas en Pixel
Este desarrollo es un esfuerzo conjunto de las divisiones de Plataformas y Dispositivos (el equipo de hardware), DeepMind y Cloud de Google. La primera aplicación práctica de esta tecnología se verá en la función “Magic Cue” (Pista Mágica) de los Pixel 10. Gracias a PAC, esta función ofrecerá “sugerencias más oportunas” al apoyarse en los modelos Gemini de la nube, aunque seguirá utilizando el modelo local Gemini Nano para tareas más sencillas.
Magic Cue continuará apareciendo en contextos como conversaciones de Google Messages, la pantalla de llamadas, la página principal de Pixel Weather o en las sugerencias del teclado Gboard. Además, la aplicación Grabadora del Pixel también se beneficia de Private AI Compute, permitiéndole realizar resúmenes de transcripciones en una gama mucho más amplia de idiomas.
Verificación y futuro
Google subraya que esto es solo el comienzo. Private AI Compute abre un nuevo abanico de posibilidades para experiencias de IA que pueden aprovechar tanto los modelos en el dispositivo como los avanzados en la nube, incluso para los casos de uso más sensibles.
Los usuarios más técnicos podrán, de hecho, verificar cuándo se está utilizando esta conexión. Para ello, deberán activar las Opciones de desarrollador en su Pixel y navegar hasta la configuración de “Android System Intelligence” para revisar el registro de actividad de red.